Fin de semana en la tierra sagrada de Minas, donde la magia de Perfecto Amor se respira cuando das el primer paso. El proceso del retiro es tan transformador y Perfecto que cada instante es revelador. Perdí la noción de tiempo y espacio, ya que la conexión con los hermanos, la naturaleza, los olores y los sabores te dan paso a una nueva experiencia que se hace única e irrepetible. Mis sentidos estaban curiosamente desarrollados, ávidos de absorber cada meditación, lectura y respuestas a las preguntas que se Me fueron suscitando. Logré zambullirme a una profundidad inimaginable acompañada de mis hermanos, sintiéndome segura, cuidada y dejándome ser. Gracias hermanos por el amor que respiramos en la Casa Templo y en cada lugarcito de esa Tierra y que se multiplica infinitamente a cada instante!